Camino de Esperanza y Solidaridad con Dios en el Arcoíris de la Alianza
Cap. 3 Todas las cosas que
nos suceden obran para nuestro bien.
Rubén García Evangelizador Católico - La palabra de Dios (Título en Youtube)
¡Un gran mensaje para todos!
Todas las cosas que llegan a suceder en nuestras
vidas obran para nuestro bien, si permitimos que Dios realice las
transformaciones que Él quiere hacer en nuestras vidas, una vez que hemos
descubierto que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros.
Cuando empiezan a verse los cambios en nuestras vidas,
notamos que hay una modificación en nuestro lenguaje y nuestra forma de pensar;
empezamos a distinguir entre tentación y pecado; entre lo espiritual y lo emocional;
entre lo demoníaco y lo psicológico; entre los síntomas y las causas (raíces);
entre la aceptación de nosotros mismos y como personas que luchamos contra la
homosexualidad.
Aprenderemos a amarnos como pecadores que somos,
aunque detestemos nuestro pecado que nos puede atraer tantas desdichas y
desgracias, porque nos hemos decidido por establecer esa lucha contra el camino
que nos pierde como hijos de Dios.
Empezaremos a notar cambios en nuestras vidas al
permitir y ver la obra poderosa y amorosa del Espíritu Santo que transforma
nuestra personalidad y nos libra del yugo del mundo de las prácticas cubiertas
por las tinieblas que han cubierto nuestros pensamientos, llenándolos de
confusión, de imprecisión en los conceptos y de tergiversación de los verdaderos
principios que nos marcan el camino que Jesús nos ha trazado, pues Él es el
Camino a seguir, Él es la Verdad que nos hace auténticamente libres; y Jesús es
la Vida que se manifestará en plenitud y abundancia para todos nosotros, conduciéndonos
a la más plena felicidad.
Al caminar por este sendero, dejaremos de usar la
palabra “homosexual” o “gay” para referirnos a nosotros mismos, pues su uso hace
que nos etiquetemos con una identidad incambiable; ya que por el contrario,
Dios nos hizo a todos personas “heterosexuales”, aunque tengamos una lucha
homosexual sobre la cual estaremos venciendo; por esto, sencillamente,
empezamos a ser verdaderos “triunfadores”.
La sanación de la homosexualidad involucra dos
aspectos. Lograrás cambios positivos en tu comportamiento y en tu medio
ambiente. Bajo el Poder del Espíritu Santo sentirás los cambios de sanación
dentro de tu personalidad. De esta manera se apreciarán dos tipos de cambios en
ti, cambios externos e internos. De esta suerte habrá cambios de comportamiento
y sanación interior. Debes entender que ambos tipos de cambio requieren de tus
propios esfuerzos, y que necesitan especialmente, el poder transformador del
Espíritu Santo y de la Virgen María en tu corazón. ¿Por qué de Ellos? Porque el
Espíritu Santo es el Divino Esposo de la Virgen María quien fue constituida por
Jesús como Madre de la Humanidad. El Poder del Divino Espíritu transformará no
solo tu personalidad, sino que te liberará, junto con la Virgen del
Apocalipsis, Madre de la Humanidad y Reina de todos los Ángeles, de las
presencias de entes malignos que te inclinan a cometer el pecado y ponen toda
clase de trampas para que estés cayendo con facilidad en ellos; con El Espíritu
Santo y con Su Divina Esposa, tu Madre Amorosísima, sentirás la presencia y Su
Poder Transformador en el corazón y en el espíritu humanos.
Recuerda, la homosexualidad es un problema
psicológico, emocional, como también lo es sin ninguna duda un problema
espiritual. Dios ni te hizo ni te dio el problema homosexual, por el contrario,
Dios te creó heterosexual, distintas causas pudieron llevarte a vivir la
homosexualidad, pero Él tiene toda la intención de hacer que todas las cosas
obren para nuestro bien (Ro. 8, 28).
Ahora, fíjate bien hermano (a), no fijes toda tu
atención y mente en la homosexualidad o el lesbianismo que padeces, éstos serán
sanados a su debido tiempo; lo más importante o lo que está en primera instancia,
es tu relación personal con Dios. Tu espíritu, alma y cuerpo completos serán transformados,
renovados y santificados, esta es la prioridad de vida, la prioridad de tu vida
con Dios, es tu relación personal con Él, porque en la medida que conozcas y
experimentes cuánto Él te ama, podrás confiarte a Él y permitirle que obre
todos aquellos cambios que necesitas para ser uno hombre o una mujer nuevos. ¡Ahora conocerás a un Dios que es
verdaderamente todo amor y que te está esperando!
Dios quiere que tengas un corazón nuevo y
transformado. Él está interesado en lo más profundo de tu corazón a nivel espiritual
y emocional; Él sabe lo que sufres, lo que tienes que aparentar y encubrir, Dios
conoce los choques internos de tus sentimientos, emociones y deseos; y Dios
conoce toda la problemática integral y las causas, conoce las raíces que dieron
comienzo a la aparición de tu homosexualidad; y como tu Padre, quiere lo mejor
para ti y está dispuesto a ayudarte a recuperar tu heterosexualidad, además
debes saber desde ahora, que no tienes porqué angustiarte de si entonces
funcionarás adecuadamente en tu relación con el sexo opuesto. Dios te sacará de
este engaño mental, de estas ideas sembradas maliciosamente por los enemigos
del alma en tu cabeza; el expulsará de ti toda idea del reino de las tinieblas
y toda confusión que pretendan mantenerte esclavo de las bajas pasiones.
La oración sincera y de corazón son el medio de
comunicación con tu Padre y Creador para iniciar el camino de la transformación
y de nuestra sanación integral, hay muchas oraciones, por ejemplo, podrías
hacer la siguiente oración para dar este importante paso:
“¡Señor Jesús! Yo creo que tú eres el único Hijo de
Dios que viniste a vivir entre nosotros para que yo pueda ser salvado y conozca
al Padre mediante una relación íntima con Él. Creo que moriste por mis pecados,
resucitaste de los muertos y me envías el Espíritu Santo conforme prometiste a
los Apóstoles; y sé que al morir en la Cruz triunfabas sobre las fuerzas del
mal y se cumplía plenamente el sentido de Tu Santo y Eterno Sacrificio. Mi Señor,
en verdad deseo aceptar lo que hiciste por mí y lo valoro, a la vez que te doy
infinitas gracias por tan invaluable Don y por amarme tanto que derramaste por
mí hasta la última gota de Tu Preciosísima Sangre. De ahora en adelante quiero
que seas mi Salvador y Señor; y sé que me liberarás y sanarás de esta carga de
homosexualidad a tu manera, y en tu tiempo. Gracias Jesús por Tu Gran Amor y Tu
Perdón, te amo Jesús. Amén, amén, amén.
Y poco a poco empezarán a surgir las señales de un
nuevo corazón, del hombre que se empieza a transformar para renacer del
Espíritu.
Señales de
un nuevo corazón en un hombre o mujer que renacen del Espíritu y no de la
carne.
Por medio de la acción del Espíritu Santo en ti,
podrás verlas surgir, siguiendo los siguientes pasos:
1.
Ora con
entusiasmo, sinceridad y de lo profundo de tu corazón. Hazlo honesta,
voluntaria y espontáneamente.
2.
Querrás alabar a
Dios con frecuencia; y agradecerle por sus muchas bendiciones en tu vida.
3.
Estarás
interesado en buscar y comprender la Biblia porque ahora te das cuenta de que
es verdaderamente la Palabra de Dios, y hallarás que Él te habla personalmente
por medio de ella.
4.
Querrás hablarle
a otros de tu Fe, y estar con aquellos que comparten tu Fe, porque es un campo
de vida espiritual plena.
5.
Tus actitudes, valores
y deseos estarán ordenados hacia Dios de una forma creciente, aunque
continuarás luchando con la “H” mayúscula por algún tiempo.
6.
Buscarás la
santidad y la bondad, y comenzarás a incomodarte con el pecado en todas sus
manifestaciones. Nunca más podrás involucrarte en los pecados de homosexualidad
sin que experimentes conflictos internos y remordimientos, y por el contrario,
estarás lleno de esperanza y paz en tu corazón y en tu alma.
7.
Comenzarás a
sentir mayor autoaceptación y un adecuado amor propio. Serás más tolerante,
amable y amoroso, pero también tendrás un mayor deseo de ver que en otros
cambien sus hábitos pecaminosos y sean liberados de las trampas y telarañas en
que han caído y es carcomida su vida.
8.
Sentirás al Espíritu
Santo viviendo y actuando de una forma más poderosa en tu corazón y estilo de
vida.
9.
Empezarás a ver
cómo se van abriendo nuevos y prometedores caminos en tu vida social,
comercial, profesional y misional.
10. Comenzarás a desear conocer a Dios más íntimamente, y
le llamarás “Padre” (“Abbá” o Papito) de una forma más amorosa y significativa.
11. Querrás servir a Dios de alguna manera que Él mismo
puede iluminarte si se lo pides con el corazón.
12. Serás más consciente del pecado y de los demonios que
azotan este Mundo y a los que padecen la homosexualidad y otras desviaciones
sexuales, vicios y adicciones.
13. Experimentarás y aprenderás a ejercer poder sobre el
pecado y los espíritus inmundos.
14. Serás un ser más espiritual y vivirás con mayor
dignidad y caminarás con la frente en alto, pues recibirás además la ayuda celestial.
15. Tendrás certeza firme de que nunca más te sentirás que
no estás solo en este mundo y en esta batalla, pues Dios y nuestra Madre
Santísima nos acompañarán y guiarán nuestros pasos.
16. Recibirás apoyo, asesoría y consejería en todo este
trayecto, pues tú sabes que con “Arcoiris Magnífico” tú no estás solo.
(Continúa en: Cap. 3 Todas las cosas que nos suceden obran para nuestro
bien.
3.1 El cementerio del inconsciente.)
3.1 El cementerio del inconsciente.)