Cap. 2 Diez realidades acerca de la
Homosexualidad
Pregunta Dos.-
¿Quieres cambiar?
Realidad número
nueve: La recuperación es un proceso que toma tiempo y tiene sus razones de ser
así.
1.
Dios nunca viola el
libre albedrío.
Dios sabe que hay
momentos en que quieres ser libre de la homosexualidad, real y sinceramente,
pero sientes que hay momentos en los cuales escoges libremente pecar de esta
forma. Dios nos conoce mejor de lo que nosotros nos conocemos a nosotros
mismos. Él conoce a la verdadera persona que somos. Él conoce el corazón. A lo
largo del tiempo Dios pondrá los espacios para que reflexiones y puedas escoger
libre y espontáneamente Su Voluntad por encima de la propia voluntad, porque
Dios desea que tú entres en una relación viva de corazón a Corazón con Él. La
intención de Dios es atraernos a una obediencia amorosa, pero como una elección
libre y completa, para que Él te conceda y obre en ti una sanación integral de
la homosexualidad.
2. Dios desea que uses tu esfuerzo y fortaleza de manera
conjunta con la obra del Espíritu Santo.
Esta sanación, para
que sea integral, es como el proceso de construcción de un edificio de firmes y
fuertes cimientos; por eso sanará tus heridas emocionales, despejará tu mente
de ideas confundidas y erróneas que te hubiesen conducido a fatales
consecuencias en todos los ámbitos de tu vida; y el Espíritu Santo y la Virgen
María te librarán de las ataduras y presencias espirituales malignas que te
empujan a pecar cuando se vive bajo la esclavitud de la homosexualidad. Jesús
es el Camino, la Verdad y la Vida, y Él te quiere libre, conduciendo tus pasos
de manera segura por la vida; apegado a lo que es la verdad y para que tengas
vida en abundancia; mientras que Satanás y sus demonios quieren que camines por
senderos de perdición y de pecado, bajo un mundo de ideas mentirosas y de
engaños, para que tengas muerte espiritual y emocional, después de lograr
atraerte a senderos de enfermedad y muerte físicas, pues Satanás es “el abismo,
la mentira y la muerte” en contraposición al Hijo de Dios, al Hombre-Dios, al
Verbo hecho Carne, a nuestro Señor y Redentor; por eso Jesús pagó con su Sangre
para liberarnos del Infierno, pero su sacrificio no es total ni para todos, es
para aquellos que quieren salvarse y que están dispuestos a poner un poco de su
sufrimiento personal y unirlo a Él, a Su Pasión Dolorosa.
Se trata de “un
dolor místico”, de un dolor luminoso, redentor. Sus Palabras: “toma
tu cruz cada día y ven detrás de Mí”, es para los valientes, es también
para los que se encuentran bajo el peso del dolor de su situación, de cualquier
índole, pero que saben que ese sufrimiento, ese dolor, esas angustias, esas
incomprensiones, esas soledades, esos etiquetamientos que hace la sociedad tan
dura y cruelmente sin tener la menor caridad por sus hermanos, sea cual fuere
la condición en la que viven y les ha tocado nacer y vivir, se pueden y se
deben volver en “los desafíos que dan valor y son los retos de la vida”, que
nos conseguirán las coronas del triunfo ante Su Presencia, con Su Ayuda y
Asistencia Divinas, pues por nosotros mismos, ninguno somos ni podemos nada.
Por eso tú puedes
ser ahora un triunfador, un triunfador sobre la situación en que vives,
decidido a vencer los obstáculos y a romper las cadenas del pecado. Dios desea
que sientas su obra y su poder en ti. Por decirlo de otra manera, Dios no
quiere cambiarte sin el ejercicio de tu propia voluntad, pues de esta forma,
del “libre albedrío”, Él quiere que sepas lo que estas palabras significan en
toda su profundidad; además, requiere de tu esfuerzo para que valores toda la
obra. Si Dios sobrepasara tu cooperación en el proceso de sanación y
liberación, sería algo así como violar el diseño humano y espiritual con que Él
nos hizo. Él nos negaría la experiencia de la victoria personal en nosotros
mismos, la victoria personal en ti mismo. Dios espera que tú desees, quieras y
hagas tu parte. Será una obra conjunta, entre el Padre y tú, su hijo, su hija.
3.
Dios no viola la
integridad de tu personalidad.
Tal vez no te hayas
dado cuenta, pero tomó años el desarrollo del complejo homosexual en ti, lo
cual hizo que esta práctica hiciera parte integrada de la estructura de tu
personalidad. Está tejida en tu autoimagen y autoestima. Por lo tanto, en el
curso normal de las cosas, toma tiempo destejer y volver a tejer tu
personalidad.
4.
Dios está en
proceso de renovar toda tu personalidad.
Él no podrá y no
removerá los elementos homosexuales en ti, los cuales, después de todo, son
solo manifestaciones y síntomas (no como dirían los gays una sexualidad o
estilo de vida alternativo, que es otra mentira), sin la renovación de toda la
persona y las mismas raíces de la homosexualidad.
5.
Dios desea
renovarte espiritualmente.
Mientras Él trabaja
en ti con tu libre cooperación, respetando la integridad de tu personalidad, te
llevará hacia una relación más profunda, de Corazón a corazón, a medida que te
vuelvas a Él con fe, esperanza y amor.
6.
Dios cuida de tu
estabilidad psicológica, emocional y espiritual.
Considera la
paradoja que involucrara el que Dios te cambie instantáneamente en este mismo
momento. Un cambio tan brusco te dejaría desarmado, perplejo y psicológicamente
en crisis. Sería como cambiar de gato a canario. Aún estarías vivo, pero no
tendrías idea de quien eres, o cómo deberías funcionar. ¡Piénsalo! Este no es
el método de Dios.
Realidad número 10: La homosexualidad no es tu problema
privado; es un asunto público.
Necesitas ver tu
problema privado de homosexualidad desde una perspectiva más grande. La homosexualidad es una desorientación que se origina en
un medio ambiente familiar disfuncional.
Como el incremento
es alarmante en los porcentajes de suicidio, chicos perdidos y que huyen de
casa, abortos, divorcios, pornografía infantil, violaciones, abuso físico y
sexual de niños, abuso con las drogas y el alcohol, la homosexualidad es uno de los síntomas de la familia
disfuncional.
El número creciente
de las familias disfuncionales, a su vez surge de la profunda y penetrante
pérdida de valores y normas bíblicas en toda nuestra sociedad y en el Mundo
entero. Más aún, existe una necesidad de Dios evidente en todas las
instituciones sociales. El comportamiento y la desorientación homosexual es el
resultado de esta carencia pública y social de Dios.
La retórica de la
liberación gay refleja esta decadencia moral general, que aún se ha infiltrado
en nuestras iglesias denominacionales tradicionales, y hasta en nuestra
teología. La histórica barbaridad de que el propio Papa Benedicto XVI sea la
cabeza responsable del encubrimiento y prácticas de pederastia en que se han
descubierto a gran cantidad de cardenales, obispos y sacerdotes de la Iglesia
Católica, muestran que el Decreto secreto conocido como “Delito de Silicitación”,
dispuesto y suscrito por el propio cardenal Joseph Karl Ratzinger Peintner
Tauber como Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, advierten
que “el
humo del infierno se filtró en el seno de la Iglesia Católica”, como
después lo confirmara el Papa Paulo VI y antes hubiese sido advertido al Mundo
por la Virgen María en el Tercer Secreto de Fátima; y “el humo infernal que llegó hasta
los más altos reinos de la jerarquía en el Vaticano y ahora está en la misma
Silla de Pedro”, no solo era una amenaza, sino que es una realidad
actual para todos los fieles de buena voluntad y de sus hijos, subrayando esta
infiltración de sectarios que ejercen ritos carnales diabólicos que siembran la
ponzoña de los demonios de homosexualidad, lujuria, pederastia, zoofilia,
necrofilia y pactos demoníacos hechos por los mismos clérigos bajo el mando de
Benedicto XVI, aunque su propaganda oficial haya pretendido encubrir y ahora
presentarlo como un “santo padre”. (1)
Pese a todo esto,
Jesús afirmó que el fuego del Infierno no prevalecerá sobre su verdadera
Iglesia, y Dios no deja de asistir a Sus hijos, aunque los clérigos que están
en el bando de Benedicto XVI, disfrazados de santos y sabios teólogos, nada
puedan si sepan en torno a este tema y a esta asistencia pastoral, pues ellos
mismos son ahora carroña infernal. Pero el Espíritu Santo, Jesús y la Santísima
Virgen María siguen actuando y sanando, mientras están reedificando su verdadera
Iglesia.
Es una realidad, el
hecho de que no solo por pactos y ritos diabólicos se incurre en las
aberraciones carnales más abominables, como las de esos clérigos y de sectarios
y maleficieros; sino que sabedores ellos de estas realidades espirituales, es decir,
del hecho de la existencia cierta de demonios específicos que actúan e influyen
en la mente, el cuerpo y el entorno ambiental de los seres humanos, se han
aprovechado culpablemente de este conocimiento para hacer de las suyas y
pretender destruir el Cuerpo Místico de Dios, desacreditándolo y manchándolo,
arrastrando con esas prácticas a infinidad de almas por el desenfreno de su
hambre satánica y lujuriosa.
Estos demonios
crean una especie de adicción lujuriosa que incide en prácticas de homosexualidad,
pederastia, y de otras desviaciones; por lo que ante esta cruda circunstancia,
Dios, en Su Plan de Salvación, ha impulsado e inspirado los Programas de Arcoíris
para asistirte confidencialmente y ayudarte en la liberación de estas fuerzas
infernales que también afectan tu libre voluntad e inteligencia, para que
puedas ver y entender con claridad lo que significa vivir con estas
aberraciones de la homosexualidad, y escoger libremente los caminos del bien
supremo, los de Dios, para ser liberado y sanado integralmente.
Más adelante te
presentaremos las perspectivas para tu sanación integral, pero era necesario
que supieras todo esto, para que estés animado y gozoso de saber que Dios Uno y
Trino no te dejan de Su Mano y que por eso Jesús, en Su Agonía en la Cruz, nos
dio, a través del Apóstol Juan, una Madre tan amorosa y poderosa que está
constituida como la Medianera de todas las Gracias, como Reina y Madre de la
Humanidad entera, y como Reina de todos los Ángeles.
(1)
http://vatileaksnews.blogspot.mx/ En el Documento publicado el sábado, 13 de octubre de 2012, al final, en
los Links a Youtube, bajo los títulos de Delitos Sexuales y el Vaticano; Vídeos
del ¼ al 4/4).